¿Cómo calcular la huella de carbono de un producto?

Normas para calcular la huella de carbono de sus productos

Todos los cálculos del PCF se basan en el método de Análisis del Ciclo de Vida (ACV), descrito en la norma ISO 14040/14044. Existen dos enfoques principales:

• ACV parcial (centrado en la PCF): Este método se centra en el cálculo de la huella de carbono del producto. Aunque es menos exhaustivo que un ACV completo, un enfoque centrado en la PCF es un buen punto de partida para las empresas que buscan comprender su impacto climático y realizar reducciones iniciales.
• ACV completo: Este enfoque integral analiza todos los impactos ambientales de un producto, siendo el PCF una categoría. Un ACV completo proporciona una visión holística de la huella ambiental de un producto, lo que permite identificar áreas de mejora más allá de las emisiones de carbono.

Una serie de normas sobre la huella de carbono de los productos

Varias metodologías fueron desarrolladas en diferentes momentos y por diferentes organizaciones, como la norma ISO 14067 que puede considerarse la norma de referencia internacional para realizar PCF, o el GHG Protocol Product Standard que también proporciona normas adicionales para evaluaciones corporativas y cálculos relacionados con proyectos. Pero también, metodologías que tienen un alcance más amplio scope, abarcando cuestiones medioambientales más allá del cambio climático, como la Huella Ambiental de Producto (HAP). Este método recomendado por la UE para realizar estudios de ACV requiere el cálculo de 16 categorías de impacto, pero también la Organización Internacional de Normalización (ISO) ofrece un marco universal para la ACV a través de las normas ISO 14040 e ISO 14044.

Una hoja de ruta paso a paso para la ECV

• Paso 1: Definición del objetivo y determinación de Scope

La fase inicial consiste en fijar objetivos claros para la ECV y trazar la estrategia de recogida de datos.

• Paso 2: Análisis exhaustivo del inventario

Este paso crucial consiste en catalogar todas las entradas y salidas medioambientales relacionadas con el producto. Proporciona una descripción detallada de la interacción del producto con el medio ambiente.

• Paso 3: Evaluación de impacto

Aquí, los datos recogidos se transforman en impactos ambientales tangibles.

• Paso 4: Interpretación perspicaz

El último paso consiste en dar sentido a los datos recogidos y evaluados en los pasos anteriores.